Ubicado en Buitrago de Lozoya, el Museo Picasso alberga una colección única basada en la amistad entre dos exiliados españoles: el artista Pablo Ruiz Picasso y su peluquero Eugenio Arias. La colección fue donada por Eugenio Arias a la Diputación de Madrid en 1982.

Esta peculiar colección, formada por 75 piezas, proviene de las obras que Picasso fue regalando a su amigo y confidente como prueba de su afecto. El barbero de Picasso quiso que la colección permaneciera en su tierra natal, Buitrago del Lozoya, cediendo su colección para crear un espacio dedicado a Picasso. Este conjunto, de naturaleza muy variada, reúne dibujos, obra gráfica, cerámicas, carteles, libros dedicados y otras singulares como una caja de útiles de peluquero pirograbada. Un plan perfecto si decides visitar uno de los pueblos más bonitos de la Comunidad de Madrid y conocer el único museo dedicado al arte y a la amistad.

Un museo dedicado al arte y a la amistad

El genial artista Pablo Picasso y el humilde peluquero Eugenio Arias se conocieron en el exilio francés y trabaron una amistad que duró más de 25 años. Durante ese tiempo, Arias le afeitaba y le cortaba el pelo sin que nunca llegaran a intercambiar dinero. Aunque no le cobraba por sus servicios, de vez en cuando Picasso regalaba a su amigo y barbero algún dibujo, litografía o pieza de cerámica.

De esta forma reunió una colección que nunca quiso vender, a pesar de que no le faltaron ofertas, y que pasó a formar parte de los fondos del Museo que se inauguró en su pueblo natal en 1985. En 2008 Eugenio Arias murió a los 98 años en Vallauris, al sur de Francia, y en 2009 recibió a título póstumo la Medalla de Plata la Comunidad de Madrid.