Real Casa del Labrador
En el Real Sitio de Aranjuez, donde la majestuosidad del Palacio Real se funde con la belleza natural de sus jardines, se encuentra un tesoro arquitectónico que refleja el lujo y el gusto refinado: la Real Casa del Labrador. Este palacete de recreo, construido a finales del siglo XVIII por iniciativa del rey Carlos IV, es un testimonio excepcional del estilo neoclásico y un destino obligado para los amantes del arte y la historia.
La Real Casa del Labrador no fue concebida como residencia habitual, sino como un lugar de esparcimiento y disfrute para el rey y su corte. Su diseño original, obra del arquitecto Juan de Villanueva, fue transformándose a lo largo de los años, dando como resultado un edificio de gran belleza y armonía. El interior, ricamente decorado por Jean-Démosthène Dugourc, deslumbra con sus suntuosos salones y sus valiosas obras de arte, entre las que destacan las pinturas de Mariano Salvador Maella.
Este monumento histórico-artístico, declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO en 2001, forma parte del legado de Patrimonio Nacional, el organismo encargado de preservar y difundir los bienes del Estado al servicio de la Corona.

Foto: Real Casa del Labrador

Foto: Salón de Baile
Foto: Salón de Corina
Foto: Saleta de la Reina
Foto: Sala de Billar