La noble familia Mendoza dominó la Baja Edad Media y el Renacimiento, debido, en parte, a su vinculación con los Trastámara.

No sólo fueron pilar de la dinastía castellana sino que destacaron por su carácter de mecenas de las artes de la época. Célebres por su habilidad en el arte de la política, dejaron en la Comunidad de Madrid múltiples vestigios de su poder. Pero son los castillos de Manzanares el Real y Buitrago del Lozoya los que mejor representan la huella de los Mendoza en la historia.

Arrancamos: Manzanares El Real, pórtico de la Sierra de Guadarrama

Manzanares El Real es un mágico lugar, donde historia y naturaleza se funden, a los pies de un caprichoso paisaje de rocas erosionadas por el paso del tiempo. Es lo que conocemos como “La Pedriza”. El periodo de mayor esplendor de estos territorios coincide con la cesión de los mismos a la poderosa familia Mendoza, que se inició en el siglo XIV y se alargó por dos siglos más, en los que esta estirpe marcó la política de la época.

Próxima estación: Buitrago del Lozoya, muralla histórica y natural

El meandro del río, que funciona como barrera natural, propició el protagonismo del señorío de los Mendoza, que albergó a reyes, caballeros y aspirantes al trono de Castilla. Tiempo después, el barbero de Picasso, permitió imprimir al municipio de un aire de modernidad. Aunque es la muralla árabe que la protege, probablemente desde el siglo X, la que ha dado el carácter más singular a la Villa, haciéndola reconocible dentro y fuera de la región.

0 / 0

Concluimos: Gastronomía y descanso en tierras de los Mendoza

Independientemente de donde decidas descansar o disfrutar de la gastronomía típica de la zona, los siguientes establecimientos te permitirán completar tu experiencia accesible.

0 / 0