Rascafría
Un oasis de naturaleza y espiritualidad en el valle del Lozoya.
Rascafría, el centro cultural de la Sierra de Guadarrama
El valle del Lozoya esconde un lugar mítico. Los días de niebla parece casi irreal. Hablamos de Rascafría, una pequeña villa serrana atravesada por el arroyo del Artiñuelo. Se halla en el fondo de un valle fluvial formado por el agua procedente de las cumbres de la sierra; un valle profundo, cuyas laderas son bosques que experimentan una auténtica metamorfosis en cada estación del año.
La monotonía de la vida en la ciudad contrasta con la vitalidad que ofrece la naturaleza, y no hay mejor lugar para comprobarlo que Rascafría. En invierno, la nieve protagoniza el paisaje; en primavera, el deshielo hace que el caudal de arroyos y ríos sea abundante, vistiendo los montes de verde brillante; durante el verano se agradecen esos grados de menos y ese aire fresco de la sierra; y en otoño, los colores del bosque lo invaden todo. Enclavada en el corazón mismo del valle, al pie de los puertos de Cotos y de La Morcuera, Rascafría hace honor a su nombre siendo uno de esos lugares en los que las temperaturas suelen ser relativamente bajas.
Pero si existe un lugar mágico en Rascafría, ése es el Monasterio de El Paular. Llegar hasta él cruzando el Puente del Perdón y acceder al interior del recinto, es algo sorprendente. Visitarlo con calma es, sin duda, una experiencia inolvidable.
Rascafría fue fundada en la Edad Media por pobladores segovianos y se mantuvo vinculada a Segovia hasta el año 1833, formando parte del sexmo de Lozoya. Su economía dependió de la cartuja de Nuestra Señora de El Paular desde la fundación de ésta, en 1390, hasta el siglo XIX. Durante todo este largo periodo, el monasterio gozó de la protección de los reyes castellanos.
La ganadería y la extracción de madera han sido su principal fuente de riqueza. A ello se dedicaron durante siglos los habitantes de esta villa centenaria hoy convertida en uno de los principales polos de atracción turística de la Sierra de Guadarrama.

Foto: Vista aérea Rascafría

Foto: Parroquia de San Andrés Apóstol

Foto: Arboreto Giner de los Ríos

Foto: Monasterio de Santa María de El Paular

Foto: Plaza Mayor de Rascafría
Claves para visitar Rascafría
Rascafría es inabarcable. La Villa, el Monasterio del Paular y las montañas que lo rodean, son todo uno; un conjunto cargado de detalles que ofrece una singular armonía. Nada más llegar se aprecia el equilibrio entre la huella humana y la naturaleza, a lo largo del tiempo. La visita a la Villa de Rascafría requiere dejarse seducir por la multitud de estímulos que se perciben, una sensación que invita a permanecer allí sin prisa, descubriendo el valor intrínseco de cada uno de sus componentes. Sigue leyendo...
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Oficina de Turismo de Rascafría
- Dirección: Avenida del Paular, 32
- Web: http://www.rascafria.org
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