En el corazón al Valle del Lozoya, junto al monasterio de El Paular, se encuentra Rascafría, un pueblo que tiene por costumbre vestirse de blanco en las largas noches de invierno. Así amanece cuando el sol asoma por encima de las cumbres, en esas frías mañanas que despiertan en nosotros nuestro lado más infantil.

Para hacer deporte de montaña en invierno, conviene cumplir con dos requisitos: haber descansado bien y haber hecho un buen desayuno. Por eso es recomendable pasar la noche anterior en alguno de los alojamientos que ofrece Rascafría, levantarse temprano y aprovechar así las horas de luz.

Entre las opciones disponibles para iniciar el día, se puede elegir entre el esquí de fondo, el esquí alpino o una excursión con raquetas de nieve. Para decidir qué hacer hay que tener en cuenta algunos factores, como si sabemos esquiar o no, o cuál es el estado de la nieve, etcétera.

Día de esquí en Valdesquí

Si sabemos esquiar y el estado de la nieve es bueno (nieve polvo), no hay duda: hay que aprovechar la jornada para subir a esquiar a la estación de Valdesquí. Allí mismo podrás alquilar tu equipo, así como contratar un profesor.

¿Esquí nórdico o raquetas de nieve?

Sin embargo, hay otras formas de esquiar que requieren menos destreza. Eso sí, una buena preparación física es más que recomendable. Hablamos del esquí de fondo o esquí nórdico, o de una excursión en raquetas por la nieve. Al menos, el aprendizaje básico que nos permitirá disfrutar de una jornada de esquí es mucho menos exigente.

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