Por los cerros de San Martín de Valdeiglesias
Se dice de la Sierra Oeste que es uno de los espacios naturales mejor conservados de la Comunidad de Madrid y también uno de los que más biodiversidad ofrece. Toda esa amplia área, tan diversa,se extiende desde las estribaciones de la sierra de Gredos, al oeste, y las estribaciones de la sierra de Guadarrama, al este, hasta las llanuras de la submeseta sur. Sin embargo, no todo en ella es naturaleza, también es un territorio que ofrece interesantes opciones para disfrutar del patrimonio cultural y arqueológico.
Situada al suroeste de la Comunidad de Madrid, prácticamente toda el área está conformada por una Zona de Especial Protección de las Aves (ZEPA), una de las figuras que conforman la Red Natura 2000. También está catalogada como Lugar de Interés Comunitario (LIC).
Aunque tiene suelos arenosos, lo que más llama la atención son sus rocas graníticas, que confieren al paisaje un aspecto montañoso, sin llegar a grandes alturas. Muy interesantes son los encinares de los ríos Alberche y Cofio, un área de alto valor ecológico, paisajístico y geomorfológico que se caracteriza por tener un clima mediterráneo templado con escasas lluvias y en el que se distinguen dos zonas de vegetación claramente diferenciadas: el relieve montañoso del norte está dominado por formaciones de encinas, pinos piñoneros y pinos resineros, mientras que el centro y el sur está formado por dehesas de encinas con manchas de matorral mediterráneo, pastos y encinares mixtos. Se trata de un lugar clave para la conservación de diversas especies singulares de aves como el águila imperial ibérica, el buitre negro o la cigüeña negra. El corazón de la comarca se encuentra en San Martín de Valdeiglesias, un pueblo con mucho pasado y con grandes valores patrimoniales, entre los que hay que destacar el castillo de la Coracera y la iglesia de San Martín Obispo.
No obstante, en esta ocasión, vamos a proponer una experiencia que, sobre todo, nos permitirá disfrutar de su entorno natural y de algún elemento de interés arqueológico, dependiendo de la opción elegida para cada día.
Visita al cementerio visigótico o excursión a la Fuente de la Cancha
En esta primera etapa, recomendamos hacer una excursión de media jornada y reservar fuerzas para el segundo día, a la vez que podemos ver el Castillo de la Coracera, cuya visita merece la pena.
Una vez concluida la excursión, proponemos un tiempo de relajación, para lo que se puede elegir entre alguna de las actividades de enoturismo que ofrece San Martín de Valdeiglesias, o bien degustar alguna de las atractivas propuestas gastronómicas que ofrece la Villa.
Pantano de San Juan y Cerro de las Cabreras
En el segundo de los dos días propuestos es interesante madrugar y preparar algo de comida y agua para llevar en la mochila. Dependiendo de la experiencia de cada uno, convendrá o no contratar los servicios de una empresa de guías. Lo cierto es que los y las guías de montaña aportan seguridad, pero también grandes conocimientos sobre la orografía, la fauna, la flora y también sobre la historia y las peculiaridades de cada ruta.