Talamanca de Jarama
Un puente entre la Roma antigua y la Edad Media.
Talamanca de Jarama, un viaje en el tiempo a través de sus murallas medievales y su rica historia.
Talamanca de Jarama se ubica a 55 km al noreste de Madrid, junto a la vega del río Jarama. Cuenta con una población que supera los 4.000 habitantes (2023).
Sus orígenes pueden remontarse a la Edad de Hierro. La zona estaría poblada por los carpetanos y pudo tratarse de la mítica Mantua Carpetana Celtibérica, capital de los carpetanos, nombrada por Ptolomeo.
Como ciudad romana se la identifica con Armántica, una de las más importantes de la zona central de la provincia romana Cartaginense. De esta época se han hallado abundantes restos. La huella más importante dejada por los romanos es el puente Viejo, emblema de la vitalidad de Talamanca, por ser lugar de tránsito en las rutas que unían la meseta norte con Toledo por Somosierra.
Los visigodos también legaron su arte a la localidad. Encontramos su huella en piedras labradas empotradas en las murallas, iglesia, fachada de alguna casa y en los cimientos de edificaciones posteriores.
Hacia el año 852 fue fundada Talamanka, por el emir de Córdoba Muhammad I, fundador de Magerit (Madrid), pasando a ser una de las ciudades centinelas destinadas a proteger la ruta del Xarama de las incursiones cristianas de Ordoño I, rey de Asturias. Durante el siglo X y mitad del XI tuvo lugar el gran esplendor musulmán como centro militar y cultural, en el que su escuela coránica compite con Córdoba y Toledo.
La decadencia del Califato sumada a la presión de la Reconquista marca el declive musulmán. En 1062 es destruida por Fernando I en su incursión por el reino de Toledo. En 1085 sus restos pasaron definitivamente a los castellanos al conquistarla Alfonso VI, que la cedió a la Iglesia de Toledo en 1091.
Talamanca cuenta con un importante patrimonio histórico-artístico: El Ábside de los Milagros, también conocido como Morabito, es el único resto existente de una iglesia románico – mudéjar del siglo XIII. La Cartuja de Talamanca es un edificio de arquitectura agropecuaria del siglo XVII, constituido por un conjunto de dependencias articuladas en torno a un patio en forma de L. Perteneció a los monjes cartujos de Santa María de El Paular, que la utilizaban como despensa para unas enormes reservas de grano y vino. Desde la década de los años 60 se ha utilizado en numerosas ocasiones como plató de cine. La bodega del Arrabal, construida en el siglo XVIII por los cartujos del monasterio de Santa María de El Paular, era una edificación auxiliar a la Cartuja, a la que está unida por pasadizos subterráneos, que servían para transportar el vino por unos conductos de piedra hasta las tinajas. La iglesia de San Juan Bautista es una construcción románica de fines del siglo XII, de la que destaca un hermoso ábside de cinco paños que constituye uno de los pocos restos de arquitectura románica de toda la Comunidad de Madrid. En el interior del templo destacan la pila bautismal del siglo XII y las dos pilas de agua bendita del siglo XV. El puente Viejo o puente Romano se trata de un puente medieval con transformaciones posteriores que tuvo un origen romano, situándose en la “ruta del Jarama” sobre el antiguo camino de Francia. Se ubica en las afueras del casco urbano, en el parque de la chopera. El recinto amurallado de Talamanca ocupa una superficie de 91 hectáreas y un perímetro de 1300 metros, semejante a un pentágono irregular. Se puede afirmar con bastante seguridad que pertenece a la época musulmana, tiempo en que la villa gozaba de verdadera relevancia. Las continuas incursiones de los ejércitos, primero cristianos, y más tarde islámicos, obligaron a múltiples reconstrucciones, siendo quizás la más importante la que llevó a cabo el arzobispo Tenorio en el siglo XIV. Las zonas más antiguas corresponden a la zona inferior de los torreones del sector 4 y 18, y las puertas de Uceda y de la Villa o de La Tostonera.
Fuera del centro urbano, a unos 6 km al sureste, encontramos el lugar de Campoalbillo, los restos de una aldea abandonada hace más de 150 años. Compalbillo llegó a tener ayuntamiento propio y contaba con 130 habitantes a mediados del siglo XIX. Posiblemente fuera abandonada por la dañina plaga de filoxera que asoló los viñedos de esta comarca en la década de 1870. De la aldea de Campoalbillo solo quedan en pie los muros de su iglesia y el trazado de algunas de sus casas, graneros y caballerizas. En la actualidad es un óptimo lugar para la ornitología, pues se encuentra en plena zona de especial protección de aves.
El entorno natural de Talamanca de Jarama está ligado a dos ámbitos diferenciados. Al este del centro urbano se localiza la vega del río Jarama, donde se puede realizar ciclismo y senderismo por los caminos que atraviesan bosques de ribera y cultivos de cereal. Esta zona cuenta además con dos áreas recreativas: la del Puente Viejo o Puente Romano y la de Huelga de San Bartolomé o del Puente Nuevo. Al oeste de la localidad se encuentra la Zona de Especial Protección para las Aves Estepas Cerealísticas de los ríos Jarama y Henares, un espléndido entorno para los amantes de la ornitología, donde se pueden observar especies tan importantes como la avutarda, en peligro de extinción.

Foto: La Cartuja de Talamanca ©Ayto. Talamanca de Jarama

Foto: Murallas de Talamanca ©Ayto. Talamanca de Jarama

Foto: Puente romano

Foto: Ábside de los Milagros ©Ayto. Talamanca de Jarama

Foto: Iglesia de San Juan Bautista ©Ayto. Talamanca de Jarama