Monasterios en la Comunidad de Madrid
Monasterios de la Comunidad de Madrid

Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial
El Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, ubicado en la localidad de San Lorenzo de El Escorial, es un majestuoso complejo que alberga un palacio real, una basílica, un panteón, una biblioteca, un colegio y un monasterio. Construido en el siglo XVI, entre 1563 y 1584, este impresionante conjunto arquitectónico, obra maestra del Renacimiento español, es un testimonio del poder y la visión del rey Felipe II.
Felipe II concibió la idea de crear un gran monasterio que sirviera como residencia real, lugar de sepultura para la familia real y centro de cultura y conocimiento. El monasterio fue concebido como un símbolo de la victoria contra Francia en la Batalla de San Quintín en 1557, su primer triunfo militar como rey, y como cumplimiento del testamento de su padre, el emperador Carlos I, que le confió la tarea de buscar una sepultura digna para él y la emperatriz Isabel.
El lugar elegido para la construcción del monasterio fue a los pies del monte Abantos, un lugar deshabitado que cumplía con los requisitos señalados por Vitrubio: salubridad, aires sanos y buenas aguas. El arquitecto Juan Bautista de Toledo fue el encargado de dar vida al proyecto, dirigiendo las obras hasta su fallecimiento en 1567. Posteriormente, Juan de Herrera asumió la dirección de las obras, introduciendo modificaciones y aportando su propio estilo arquitectónico, caracterizado por el rigor geométrico y la sobriedad o el clasicismo desornamentado, lo que hoy denominamos estilo herreriano. La necesidad de entender el proyecto ha producido numerosas interpretaciones como la comparación del monasterio con el Templo de Salomón descrito en la visión de Ezequiel.
El Monasterio de San Lorenzo de El Escorial alberga numerosos tesoros artísticos y arquitectónicos que merecen ser explorados:
El Palacio de los Austrias sigue el modelo del Palacio de Carlos I en el Monasterio de Yuste. Son visitables los Cuartos Reales y la Sala de Batallas. Alberga obras pictóricas de las escuelas española, italiana, veneciana y flamenca de los siglos XVI y XVII. Contiene retratos de todos los monarcas de la Casa de Austria e impresionantes puertas de marquetería regaladas por el emperador Maximiliano II.
La Sala de las Batallas es una de las estancias más impresionantes del conjunto, una galería abovedada con pinturas murales de Castello, Granelo, Cambiaso y Tavarone. Representa las batallas de la Higueruela, San Quintín y Gavelinas.
El Palacio de los Borbones se yergue en claro contraste con la austera monumentalidad del Palacio de los Austrias, con un rico mobiliario y tapices de Bayeu y Goya. Carlos IV encargó una nueva escalinata de acceso diseñada por Juan de Villanueva, con sobrecogedores frescos de Luca Giordano.
La Biblioteca fue concebida por Felipe II como centro de sabiduría, para la que cedió ricos códices y adquirió obras ejemplares, tanto de España como del extranjero. Alberga más de 40.000 volúmenes de incalculable valor. La bóveda está decorada con frescos de Pellegrino Tibaldi que representan las siete artes liberales.
La Basílica es la pieza central del complejo, con acceso desde el Patio de los Reyes, donde destacan las seis efigies de reyes de Judá, con las figuras de David y Salomón en el centro, obra de Juan Bautista Monegro. El crucero está cubierto por una cúpula que alcanza los 95 metros de altura. En su interior destacan el coro, con bóveda de cañón pintada por Luca Cambiaso, y el retablo mayor, proyectado por Herrera y realizado por Pedro Castello, con esculturas de Pompeo Leoni y pinturas de Federico Zuccaro y Pellegrino Tibaldi. A ambos lados se encuentran los mausoleos reales del emperador Carlos I y de Felipe II, con espléndidos conjuntos escultóricos, en bronce dorado, de Pompeo Leoni.
La Cripta o Panteón de Reyes es el resultado de la intervención de Juan Bautista Crescenci, que trasnformó el proyecto original de Herrera en una cámara octogonal donde se encuentran los sepulcros de los reyes de España desde Carlos I, a excepción de Felipe V, Fernando VI y Amadeo de Saboya. El Panteón de Infantes fue realizado a mediados del siglo XIX en mármol de Carrara.
Las Salas Capitulares, que albergan el actual Museo de Pinturas, exhiben obras tan importantes como "La Última Cena" de Tiziano, "La Túnica de José" de Velázquez y "El Martirio de San Sebastián" de Van Dyck. La colección de la pinacoteca también abarca obras de gran valor de las escuelas alemana, flamenca, veneciana, italiana y española de los siglos XV, XVI y XVII. Destacan, además, las bóvedas pintadas al fresco en estilo renacentista de grutescos, obra de Niccolò Granello y Fabrizio Castello.
El Monasterio de San Lorenzo de El Escorial es, en definitiva, una experiencia inolvidable que no debe perderse. Un viaje a través del tiempo, un encuentro con la historia y el arte, una oportunidad para descubrir la grandeza de un legado que perdura hasta nuestros días.

Monasterio de las Descalzas Reales
El monasterio de Nuestra Señora de la Visitación, más conocido como las Descalzas Reales, es un monasterio de clausura de clarisas coletinas fundado en 1559 por Juana de Austria, viuda del príncipe Juan Manuel de Portugal, hermana del rey Felipe II y madre del futuro rey portugués don Sebastián. Se encuentra en pleno centro de Madrid, en la plaza de las Descalzas, cerca de la Puerta del Sol, la plaza del Celenque y la calle Preciados.
El monasterio se construyó sobre el solar de un antiguo palacio, que pudo pertenecer a Alfonso VI. En el siglo XVI perteneció al tesorero imperial Alonso Gutiérrez de Madrid, y en él nació Juana de Austria.
Las obras de transformación del palacio en convento fueron dirigidas por Diego Sillero. La iglesia, concluida en 1564, se atribuye a Juan Bautista de Toledo, aunque recientes estudios la atribuyen a Francesco Paciotto. El claustro es famoso por las procesiones que tienen lugar en él durante la Semana Santa.
El monasterio cuenta con un importante patrimonio artístico, entre el que destacan los tapices de La Apoteosis Eucarística, diseñados por Rubens y producidos por los telares flamencos de Raes y Geubels, y la Virgen con el Niño de Bernardino Luini.
La iglesia del monasterio cuenta con numerosas obras de arte, entre las que destacan: la estatua orante de la princesa Juana, en mármol blanco, obra de Pompeo Leoni dentro de un pequeño templete realizado por Jacome da Trezzo; el retablo mayor, obra de Camillo Rusconi; la capilla del Milagro, con una rica decoración ilusionista obra de Dionisio Mantuano y Francisco Rizi.
El claustro del monasterio también alberga obras de arte, entre las que destacan: los tapices de La Apoteosis Eucarística; la Virgen con el Niño de Bernardino Luini; pinturas sobre tabla de Diego de Urbina.
La escalera principal del monasterio es una obra maestra del siglo XVI. En el segundo tramo aparece la pintura del balcón real, al que se asoman los reyes Felipe IV y Mariana de Austria, con la infanta María y el príncipe Felipe Próspero.
El monasterio de las Descalzas Reales es uno de los monumentos más importantes de Madrid. Su riqueza artística y su historia lo convierten en una visita imprescindible.
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Real Monasterio de la Encarnación
El Real Monasterio de la Encarnación es uno de los monumentos barrocos más emblemáticos del Madrid del siglo XVII y fue fundado en 1611 por la reina Margarita de Austria, esposa de Felipe III, como convento de clausura.
Su iglesia, obra de Juan Gómez de Mora, cuenta con una rica decoración escultórica y pictórica, incluyendo obras de artistas como Alonso Cano, Gregorio Fernández y Francisco Rizi. De importancia es el relicario que alberga un conjunto de 700 piezas hechas en bronce, coral, marfil y maderas finas procedentes de Italia, Alemania, España y los Países Bajos.
Declarado Bien de Interés Cultural, el monasterio también incluye una serie de dependencias monacales, que se pueden visitar, entre las que están la celda de la reina Isabel de Borbón, el refectorio y el coro.
Si quieres descubrir más sobre el Barroco Madrileño, visita el Real Monasterio de la Encarnación.
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Real Monasterio de Santa María del Paular
Desde hace más de seis siglos, el imponente monasterio de Santa María de El Paular preside Rascafría.
Enmarcado en el majestuoso paisaje del valle del Lozoya, en su interior alberga medio centenar de cuadros del pintor veneciano Vicente Carducho. Situado a unos dos kilómetros del casco urbano, el conjunto arquitectónico del Monasterio de Santa María de El Paular está formado por el monasterio, la iglesia y un palacio. Este último, que estaba destinado a alojar a los reyes, fue transformado en hotel en los años 70 y actualmente se encuentra temporalmente cerrado.
La cartuja de Nuestra Señora de Santa María de El Paular, primera fundación cartujana de Castilla, fue un importante centro cultural y económico durante siglos, hasta que la desamortización del siglo XIX provocó su decadencia. Desde mediados del siglo XX se instaló en ella una comunidad benedictina dedicada a la vida monástica y al cuidado de huéspedes y visitantes.
El Monasterio es una joya del arte monacal que cuenta con una rica colección de pinturas de Vicente Carducho. En él podemos admirar 52 de las 56 pinturas originales, cedidas por el Museo del Prado.
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Monasterio de Santa María la Real de Valdeiglesias
El Monasterio de Santa María La Real de Valdeiglesias, en la localidad de Pelayos de la Presa, es uno de los monumentos más antiguos y emblemáticos de la Comunidad de Madrid. Fundado en el siglo XII por Alfonso VII y es una de las construcciones más importantes de la arquitectura cisterciense en España.
El monasterio ha sido testigo de la historia de Madrid durante siglos, habiendo sido saqueado, incendiado y abandonado, pero siempre resurgiendo de sus cenizas para contar su historia.
Posee una planta de cruz latina, con una nave central y dos naves laterales con la cabecera formada por un ábside poligonal y dos capillas laterales.
El monasterio alberga una colección de arte religioso de gran valor, que incluye pinturas, esculturas y objetos litúrgicos. Entre las obras más destacadas se encuentran un retablo gótico del siglo XIV, una imagen de la Virgen de Valdeiglesias del siglo XV y una sillería del coro plateresca del siglo XVI.
Parque del Monasterio:
Junto al monasterio se encuentra un parque de 20 hectáreas de extensión. El parque está poblado por una gran variedad de árboles y plantas, entre los que destacan los pinos, los eucaliptos y los cipreses.
Cómo llegar al Monasterio de Santa María La Real de Valdeiglesias:
El monasterio se encuentra en la localidad de Pelayos de la Presa, a unos 60 kilómetros de Madrid. Se puede llegar a él en coche, autobús o tren.
En coche, se accede por la carretera M-501, tomando la salida 43. En autobús, se puede tomar la línea 664, que sale desde la estación de autobuses de Madrid.
Visita el Monasterio de Santa María La Real de Valdeiglesias y descubre este monumento único, su historia, su arquitectura y su belleza.
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Monasterio de San Bernardo "Las Bernardas"
Construido como convento de clausura femenino por el arquitecto Juan Gómez de Mora, alberga en su interior un museo donde podrás conocer cómo vivían las monjas y admirar la magnífica colección de arte del Monasterio.
Fue construido como convento de clausura de monjas cistercienses por orden del arzobispo de Toledo, bajo la dirección del arquitecto Juan Gómez de Mora, autor de la Plaza Mayor de Madrid, la Clerecia de Salamanca o el Panteón de Reyes del Escorial.
Se comenzó a construir en 1618. y en su interior sorprende una majestuosa cúpula oval, la mayor en su género hecha en España. Además de la iglesia, el monasterio poseía zona de celdas, claustro mayor y claustro menor, coro alto y coro bajo, una sala capitular, dos sacristías, cocina, despensa, bodega, portería, locutorios y una pequeña hospedería.
Observa la fachada y fíjate en la estatua de San Bernardo, una obra atribuida al escultor portugués Manuel Pereira de cuyas manos también salieron las tallas de la Iglesia de la Compañía de Jesús. En las tribunas altas de la iglesia se halla el Museo de Clausura Cisterciense de San Bernardo, en el cual se recrea una celda y una cocina de clausura, junto a parte de la magnífica colección de arte que durante siglos ha custodiado el monasterio.
El edificio adyacente es el Palacio Arzobispal, residencia veraniega oficial de los arzobispos y obispos de Toledo y Alcalá, que sufrió en 1939 un incendio que afectó al conjunto monástico. Gracias a diversos proyectos de restauración, recuperaron su esplendor la cúpula y la linterna que la corona.
Créditos Imagen: Monasterio de San Bernardo © Hugo Fernández. Comunidad de Madrid
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