Palacios en la Comunidad de Madrid
Descubre los palacios más impresionantes de Madrid
La Comunidad de Madrid alberga una rica herencia arquitectónica que se refleja en sus majestuosos palacios. Estos edificios históricos no solo son testigos de épocas pasadas, sino que también ofrecen una ventana a la cultura y el arte de la región. Desde el esplendor del Palacio Real hasta la elegancia del Palacio de Aranjuez, cada uno de estos monumentos cuenta una historia única. Acompáñanos en este recorrido por los palacios más emblemáticos de Madrid y sumérgete en la belleza y el legado de estos tesoros arquitectónicos.

Palacio Real de Madrid
El Palacio Real de Madrid es uno de los monumentos más emblemáticos de la capital española y la residencia oficial del rey de España, aunque desde Alfonso XIII ningún monarca lo ha habitado de forma permanente; actualmente, la familia real reside en el Palacio de la Zarzuela. El edificio se utiliza principalmente para ceremonias de Estado, recepciones oficiales y actos solemnes.
El origen del palacio se remonta al siglo IX, cuando el emir Mohamed I ordenó la construcción de una fortaleza defensiva en el emplazamiento actual, aprovechando la fundación de Madrid por los musulmanes. Tras la conquista cristiana, la fortaleza se transformó en el Alcázar de Madrid, residencia de los reyes de Castilla y, más tarde, de los Austrias. Este alcázar sufrió múltiples ampliaciones y reformas, especialmente bajo Carlos V y Felipe II.
El 24 de diciembre de 1734, un devastador incendio destruyó el Antiguo Alcázar, lo que motivó al rey Felipe V a ordenar la construcción de un nuevo palacio acorde al gusto de la época y digno de la monarquía borbónica.
La construcción del Palacio Real comenzó en 1738, siguiendo inicialmente los diseños del arquitecto Filippo Juvara, aunque fue su discípulo Juan Bautista Sachetti quien adaptó y ejecutó el proyecto definitivo. El edificio se levantó íntegramente en piedra y ladrillo para evitar los riesgos de incendio que había sufrido el antiguo alcázar. La obra principal concluyó en 1754, aunque el palacio no fue habitado hasta 1764, cuando Carlos III lo convirtió en su residencia permanente.
A lo largo de los siglos, el palacio fue objeto de ampliaciones y reformas por parte de arquitectos como Ventura Rodríguez y Francesco Sabatini, quienes aportaron elementos como la Real Capilla.
El Palacio Real de Madrid es el mayor de Europa Occidental, con 135.000 metros cuadrados y 3.418 habitaciones, casi el doble que el Palacio de Buckingham o el de Versalles. Su estilo predominante es el barroco, con influencias del clasicismo francés e italiano, inspiradas en parte en los bocetos de Bernini para el Louvre.
El edificio está rodeado por espacios emblemáticos como la Plaza de Oriente, los Jardines de Sabatini, el Campo del Moro y la Plaza de la Armería. La fachada principal luce el escudo de la Casa de Borbón y está adornada con esculturas de reyes visigodos y otras figuras históricas.
Entre los elementos arquitectónicos más destacados figuran:
La gran escalera principal, realizada en una sola pieza de mármol de San Agustín, coronada por un fresco de Corrado Giaquinto.
La Real Capilla, con una valiosa colección de reliquias y arte sacro.
La Real Biblioteca, que alberga manuscritos, incunables y documentos históricos.
La Real Armería, considerada una de las más completas del mundo, con piezas que datan del siglo XIII.
El interior del palacio está ricamente decorado con frescos, tapices, relojes, muebles y obras de arte de grandes maestros como Goya, Velázquez y Caravaggio. Destacan los apartamentos de Carlos III, la Sala del Trono, el Salón de los Espejos y la Real Farmacia.
El palacio también alberga el conjunto de instrumentos musicales conocido como los Stradivarius Palatinos y una de las mejores colecciones de porcelana, relojes y tapicería de Europa.

Palacio Real de Aranjuez
El Palacio Real de Aranjuez, situado en la vega del Tajo, es una de las residencias de la Familia Real española y un testimonio excepcional de la historia y el arte español. Su origen se remonta a la Edad Media, concretamente a la antigua Casa Maestral de la Orden de Santiago, utilizada como residencia de recreo por los monarcas a partir del siglo XV.
El Palacio que conocemos hoy es el resultado de un largo proceso constructivo que abarcó varios siglos y en el que participaron numerosos arquitectos y artistas. Felipe II encargó el proyecto inicial a Juan Bautista de Toledo en 1561, quien diseñó un palacio en torno a un patio cuadrado con dos alas laterales, siguiendo el modelo de El Escorial. Tras la muerte de Toledo, Juan de Herrera continuó las obras, introduciendo algunas modificaciones y completando el Cuarto Nuevo, destinado a las habitaciones del rey y la capilla.
Durante los siglos XVII y XVIII, el Palacio se fue ampliando y transformando. Felipe V impulsó la construcción de las alas oriental y occidental, mientras que Santiago Bonavía realizó importantes trabajos de remodelación, como la escalera principal y la fachada principal. Carlos III se centró en la decoración interior, destacando el Gabinete de Porcelana, una joya del arte rococó español. Francesco Sabatini fue el encargado de diseñar las dos alas que flanquean la Plaza de Armas, así como la Parada Real, un espacio concebido para la celebración de eventos y espectáculos.
En el siglo XIX, el Palacio experimentó nuevas transformaciones, adaptándose a los gustos y necesidades de la época. Se realizaron modificaciones en la decoración interior, como el Gabinete Árabe del rey Francisco, un ejemplo del exotismo y la fascinación por la cultura oriental.
El Palacio Real de Aranjuez es un conjunto arquitectónico de gran valor histórico y artístico. En él se pueden apreciar elementos de diferentes estilos, desde el Renacimiento hasta el Neoclasicismo, fusionándose en un todo armonioso y equilibrado. Destacan sus fachadas, el patio interior, la escalera principal, la capilla y los numerosos salones y habitaciones decoradas con obras de arte y mobiliario de época.
El Palacio cuenta además con otros atractivos turísticos, como sus jardines, declarados Patrimonio Mundial por la UNESCO.

Palacio Real de El Pardo
Descubre una de las antiguas residencias de la familia real española, el Palacio Real de El Pardo. Un lugar con una historia fascinante y una arquitectura impresionante.
El Palacio Real de El Pardo es una de las residencias de la familia real española. Se encuentra en el Real Sitio de El Pardo, en el municipio de Madrid, en el entorno del Monte de El Pardo.
Construido en el siglo XV como un pabellón de caza para los reyes de España, en estilo renacentista español, en el siglo XVI fue ampliado por Felipe II, quien lo convirtió en su residencia principal durante el invierno. El palacio ha sido testigo de importantes acontecimientos históricos, como la coronación de Felipe VI en 2014. El Palacio cuenta con una fachada de piedra caliza y una gran escalera de mármol y su interior está decorado con lujosos muebles, obras de arte, y objetos decorativos de los siglos XVI al XIX, e incluye obras de Velázquez, Goya, y una biblioteca y archivo histórico que conserva documentos de la familia real española.
Junto al Palacio Real de El Pardo se encuentra un extenso parque, que fue diseñado por Juan de Villanueva. El parque es un lugar ideal para pasear, relajarse y disfrutar de la naturaleza.
Cómo llegar al Palacio Real de El Pardo:
El Palacio Real de El Pardo se encuentra en el Real Sitio de El Pardo, en el municipio de Madrid. Se puede llegar a él en coche, autobús o tren.
En coche, se accede por la carretera M-607. En autobús, se puede tomar la línea 664, que sale desde la estación de autobuses de Madrid. En tren, se puede tomar la línea C-8, que sale desde la estación de Atocha.

Palacio del marqués de Linares
El Palacio de Linares es uno de los edificios más emblemáticos de Madrid. Construido en el siglo XIX, es una obra maestra del neoclasicismo español. El palacio fue diseñado por el arquitecto Antonio López Aguado y fue encargado por el Marqués de Linares, un acaudalado empresario español.
Se trata de un edificio imponente que cuenta con una fachada de piedra caliza de dos plantas, y decorada con columnas, pilastras y estatuas. El interior cuenta con una gran escalera de mármol, una sala de baile, una biblioteca y una serie de habitaciones lujosamente decoradas.
El Palacio de Linares es un lugar de visita obligada para cualquier amante de la cultura y la historia. En sus salas se puede contemplar una amplia colección de arte, que incluye pinturas, esculturas, tapices y muebles. Visita el Palacio de Linares y descubre una obra maestra arquitectónica y un fascinante viaje a la historia y la cultura española.
Junto al Palacio de Linares se encuentra un extenso parque, que fue diseñado por el arquitecto Ricardo Velázquez Bosco. El parque es un lugar ideal para pasear, relajarse y disfrutar de la naturaleza.
Cómo llegar al Palacio de Linares:
El Palacio de Linares se encuentra en la Plaza de Cibeles, en el centro de Madrid. Se puede llegar a él en coche, autobús o metro.
En coche, se accede por la calle Alcalá. En autobús, se puede tomar la línea 27, que sale desde la estación de Atocha. En metro, se puede tomar la línea 1, que tiene una parada en la Plaza de Cibeles.